Cada tanto en mi camino aparece serpenteante la misteriosa Canoa Cósmica navegante de las aguas de la oscuridad.
Al llegar al cauce de mi río nunca es igual. Me pregunto ¿cuántas veces habrá cambiado de piel sin avisar?

¿Será acaso que me invita a mí a naufragar?

Al nadar en el agua negra y muda del fondo del río brota en mí, por fin, esa piel amarilla luminosa pintada de rombos y rayas negras.

En mi interior
entrañas rojo pasión
le dan vida a nuevas formas de existir.

Almas en todas partes. Vida abordo de la Canoa-Serpiente en la que me convertí. Incluso antes de nacer.

Incluso después de morir.